domingo, 22 de junio de 2008

Santuario Ballenero

Mañana lunes 23 se inicia la junta de la Comisión Ballenera Internacional donde se discutirá entre otros temas, la creación de un santuario ballenero en el Atlántico Sur, que abarca desde la línea del Ecuador hasta el paralelo 60 en la Antártida. La idea busca prohibir la caza de ballenas, promoviendo además el avistamiento de cetáceos con fines turísticos. Para ser aprobada necesita el 75% de los votos.

Además de este santuario se espera la declaración oficial de Chile, donde la Presidenta Michelle Bachelet firmará un proyecto de ley para convertir las aguas jurisdiccionales chilenas en un Santuario Ballenero que se extiende por 4.500 km de costa y emitirá dos decretos: uno que convierte en indefinida una moratoria para cazar cetáceos y otro que declara a las ballenas “monumento natural”.
Juan Carlos Cárdenas quién es director de la ONG Ecocéanos explica que el objetivo es ir bloqueando con santuarios todo el hemisferio sur a las operaciones balleneras de Japón.
Este bloqueo Latinoamericano está integrado por Argentina, Belice, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay. Mientras que Honduras, República Dominicana y Venezuela han expresado su intención de ingresar al bloque, sólo faltaría El Salvador para completar los países costeros de la región.

Las ballenas llevan 60 millones de años sobreviviendo en los océanos. Hay quienes dicen que hay que cazarlas porque están acabando los recursos. Nosotros, la especie humana, llevamos menos de 1 millón de años y no sólo estamos agotando los recursos; sino también destruyendo todo a nuestro paso.
De nosotros depende aprender de los cetáceos, y no sólo de ellos sino de toda la naturaleza… asimilar la palabra y convivir en armonía.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vamos, que se puede.Chile Santaurio de Ballenas!!!eeee
Queramos y cuidemos hasta hermosa especie!!
Besos Caro!!

Veganomante dijo...

Y se firmaron los decretos.

Sin duda para las ballenas de hoy, esto representa una oportunidad de seguir viviendo, "libres" de la codicia humana (al menos en aguas chilenas - al menos de forma letal).

El problema de fondo, sin embargo, continúa siendo el mismo.

En ninguna parte se habla del valor inherente que posee cualquier animal (en este caso las ballenas), por el solo hecho de ser sintientes y tener interés en su libertad, en su bienestar físico y psicológico, y en sus vidas.

Solo se habla de "preocupación por el medio ambiente y el desarrollo sostenible", por el "uso no-letal", "responsable y sostenible" de estos individuos.

También se habla lateralmente, de lo terrible de la "caza indiscriminada" de éstos individuos, para Bachelet "uno de los mamíferos más hermosos de nuestro planeta", "monumento natural".

Y aún mas, en palabras de la Presidenta de Chile, "somos un país privilegiado al poseer este recurso natural".

"Recurso natural", "uso no-letal", abuso "indiscriminado", "mamíferos hermosos", "monumento natural".

Ni una sola mención de las ballenas como seres autónomos, auto-conscientes, con intereses.

Claro que no, porque para los humanos los demás animales son solo "cosas", cuyo único valor es el que nosotros decidimos darle. Son nuestras "propiedades" y por lo tanto los "usamos" ("abusamos")según sea mas beneficioso para nosotros el hacerlo.

Si Chile se opone a la caza de ballenas es porque no tiene intereses económicos en su matanza, sino en su "uso no letal". Se preocupa de su posible extinción por el daño medio ambiental resultante que afectaría al humano. Porque perderíamos una oportunidad turística y porque "nuestros hijos" perderían la oportunidad de "disfrutar de su belleza".

El valor intrínseco de las ballenas, para el ojo humano, no existe. Tal como no existe el valor intrínseco de los peces y otros animales marinos, que los que luchan por salvar a las ballenas matan y comen regularmente.
Como tampoco existe el de las vacas "lecheras" que son aprisionadas, esclavizadas, explotadas, torturadas, separadas de sus crías, y finalmente asesinadas, para que el humano pueda "disfrutar" un pedazo de queso o un vaso de leche.

Y así con las gallinas "ponedoras", los ratones "de laboratorio", los animales "de compañía", los "de circo" o "zoológico".

Todas y todos son medidos y valorados según el beneficio que el humano saca de ellos.

Sin duda, podemos pasarnos toda la vida "protegiendo" especies en peligro de extinción, o las que esté "de moda" proteger. Pero el abuso, esclavitud, tortura y matanza continuará, mientras no ataquemos el problema de fondo, y no rechazemos la noción de que los demás animales son "nuestros recursos".

Si hemos de cambiar en algo el paradigma actual, debemos dejar de verlos y tratarlos como medios para nuestros fines, y aceptar su autonomía, sus intereses y su libertad.

Saludos,

Samuel.